Tener buenos modales es algo extremadamente importante para la convivencia y para aquellas mujeres que quieren ser referenciales en la sociedad. Además de eso, demuestra que somos personas bien educadas y que nos importamos con aquellos que están nuestro alrededor. Sin embargo, mucha de las veces los eludimos, pasando por una penuria inevitable.
Para evitar esa situación, aprende algunas reglas que puedes utilizar en tu día a día.
Cuando estuvieras en un ambiente donde todos están en silencio, bien sea en la escuela, academia, consultorio médico, cine, teatro, o cualquiera otro lugar, ten siempre tu móvil desconectado, o entonces en modo silencioso.
Nunca te olvides de decir “gracias”, “por favor”, “con permiso” o siempre saludar a la gente con al menos una sonrisa. Tu timidez puede, literalmente, hacer que te vean como mal educada.
Evite masticar chicle - si sabes una palabra que significa lo contrario de elegancia, por favor, colócala como sinónimo de esta acción. (¿Sabías que mascar chicle durante un minuto o dos, es tiempo suficiente para eliminar cualquier mal sabor u olor de tu boca?)
Atrasarse significa falta de control, irresponsabilidad y falta de respeto con los demás.
Habla menos, evita las críticas, y nunca jamás hablar o reír alto- esto sólo anula tu belleza femenina.
Perfecciona no sólo tus gestos, tu hablar o tu caminar sino principalmente tu carácter como persona, como ser humano decente. Tengamos la conciencia de que el respeto, la valorización, los límites, las reglas, la dignidad son reflejo de aquello que ofreces a la sociedad directa o indirectamente.
Una vez que adquieras todos estos hábitos, doblarás tu valor como mujer - confía en Dios.
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